¡Me encantó la propuesta! Al día siguiente dediqué la mañana del domingo a ver cual de los rincones de la casa era el indicado y finalmente me decidí por éste: UNA REPISA LLENA DE DETALLES.
Está hecha con una adobera de madera (molde para hacer ladrillones de barro). Cada tanto me dan ganas de pintarla pero Matías (mi media naranja) insiste en dejarla natural, rústica. La pusimos en el comedor y la llenamos de detalles:
- Llamitas de lana que eran de Fran y Simón.
- Cardón hecho en crochet (ganchillo) con mis inexpertas manos.
- Cajitas de madera de cardón que les dí un toque con aguayo, picote y cintas.
- Ollita de barro con maíces multicolores.
- Foto de Ossiam Lindhom de los cerros de Maimará, tal cual lo que vemos desde los ventanales de casa.
cinta colorida tejida a mano, una de las primeras cosas que me compré en el norte.
Elegí compartir con todas este rincón porque habla un poquito de nuestras raíces profundas, de una historia que viene desde antes del descubrimiento de América, de éste mundo andino que se respira desde el norte argentino hasta el norte de Perú, tan rico, tan intenso, tan maravilloso.
Hola Tere! gracias por sumarte a esta propuesta. La verdad es que ese estante no puede ser más lindo, me encanta ese tipo de madera fuerte, lavada y rústica.
ResponderEliminarY me das muchas ganas de volver al norte...
un beso grande, Vicky
Tere, qué lindo, lindo que es ese rincón!! Me encanta para empezar la adobera y para seguir, todo lo que tiene adentro. Me encantó también lo que decís de las raíces del Norte argentino, esas que nos unen con muchos otros países de América. Muchísimas gracias por compartirlo y por darnos ganas de volver a ver esos paisajes que vos ves por la ventana. Beso grande, Sole.
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