Muchas veces me
pregunté de qué iba el blog y siempre terminé respondiéndome que el blog se
trata básicamente de mi y lo que vivo a diario. Y pensando y sintiendo nacieron
estos versos.
Mi
cotidiano está lleno de
paisajes,
calles, personas, fiestas, costumbres, colores
lanas, vellones, tinturas, costuras, fieltro,
cintas, texturas, textiles
mi
casa, sus detalles, sus rincones, el jardín, las plantas
mis
animales
la
cocina, las verduras y frutas, los olores, las ollas de barro
el
estudio, la lectura, la música, la escritura
los
paseos y caminatas, la vida al aire libre
mi
familia, mis amores, la maternidad, el ser de a dos
los
proyectos, los sueños, las utopías
el amor
la fe
el
cuidado
lo
pequeño
lo
simple
y el
deseo de que cada paso sea un aprendizaje.
Pero mi
cotidiano también está habitado por
dolores
dificultades
preguntas
miedos
desiluciones
defectos
fantasmas
barreras
sufrimientos
enojos
reproches
limitaciones
Y en el
medio de todo estoy yo,
intentando
buscar el equilibrio,
transitando
lo que toque,
queriendo
dar luchas,
sobretodo
conmigo misma.
Tratando
de escuchar lo que pasa dentro y fuera de mi ser.
Sosteniendo
una fidelidad a lo que creo que soy,
aunque
a veces me pregunte ¿para qué?
Buscándome.
Y
encontrándome, de a ratos, para volverme a perder.
No se si algo de
esto se pudo expresar a través del blog. Creo que si. Lo intenté en cada
entrada, con cada foto. Intenté también darme el tiempo para mirar y escribir acerca de lo que me hacía tanto bien
en el medio de tanto dolor y tanta prueba.
Este año no fue
fácil. Y pintó pensar y mirar todo lo que pasó. Quizá sea temprano para
balances, pero dudo que diciembre me permita enfocarme porque voy a tomarme un
tiempo de mi realidad del día a día, para pasar unos días en la ciudad y reencontrarme
con familia y amigos para pasar las fiestas. Pero sobre todo para estar cerca
de mis viejos, mis hermanas y mis sobrinos
y abrazarlos fuerte.
Necesito
una Navidad bien para adentro.
Necesito
conectarme con lo esencial de este tiempo.
Prender
una vela y contemplar a ese pequeño niño de Belén.
Escuchar
su mensaje de AMOR.
Y dejar
que ese AMOR me inunde y me renueve.
FELIZ NAVIDAD