Cocinar con fuego al aire libre
es la técnica más ancestral que existe. Si bien en la actualidad este método
parece arcaico, ya que tenemos gas y electricidad, todavía sobrevive. El más
usual, para los argentinos, es el asadito nuestro de cada domingo que tiene su
raíz en el campo pero que hoy se puede encontrar hasta en un balcón. La
parrilla acepta no sólo carne, se pueden sumar vegetales y hasta pizzas.
Además de la parrilla existen
otras maneras de cocinar: con carbón o con leña, al horno de chapa o al de
barro, con cocinas solares, en el brasero o en el caldero. Acá en el norte
argentino es típico de las casas que tienen una cocina al aire libre en donde
están los fuegos: el horno de barro para el pan, la parrilla para la tortilla
asada, el fogón para la sopa. Ya desde temprano se ve el humo salir de las
casas y el aire se inunda de aromas.
Venida de la ciudad, fue toda una
sorpresa descubrir las bondades de la cocina al aire libre. Y aprender a
encender el fuego un verdadero desafío. Hoy, cuando tengo tiempo, disfruto de este placer.
Especialmente en invierno porque uno puede hacer cocciones lentas: sopas,
guisos, picantes y locros. El sabor de la leña es incomparable.
Un pendiente, otro de los tantos,
era el horno a leña. Por suerte tengo un marido que se da idea para todo y
finalmente, en enero, se puso manos a la obra.
Nuestro horno es de
ladrillo y está revocado con material
para evitar que se arruine con las lluvias.
Mi mayor deseo es
poder hacer nuestro propio pan:
casero, sano, rico.
Compartir en familia
el ritual del amasado y horneado.
Todavía no lo
estrenamos.
En cuánto lo hagamos
les cuento.
que genio tu marido Tere! muy buenas las fotos del paso a paso, quedo per-fec-to! por favor, fotos del día del estreno!! se me hace agua la boca de pensar en las cosas ricas que van a salir de ahi!!!
ResponderEliminarLa verdad que Matías es un genio! El jueves pasado hicimos pan y saqué fotos, así que en breve les voy a mostrar. Besos enormes y buen arranque de semana!
EliminarOhhhhhh que maravilla Tere! ya siento los olores que van a salir de ahí! que lindo lo que contás, disfrute para los sentidos! beso grande y buena semana!
ResponderEliminarEs así Gise, los sentidos se abren y están a pleno! El olor a leña quemada, a pan recién salido del horno no tiene precio. Cariños y buena semana!
EliminarWow, no lo puedo creer, que genialidad!!!!
ResponderEliminarNo me lo mandas unos dias a tu marido a casa??? estaria necesitando un hornito!!! jajajaja
Besote!!!
No se imaginan que bueno es un marido que se da maña para todo y que nos sorprende con cada proyecto. Besos a vos también y que lindo tenerte por acá!
Eliminarespectacular!! quedo divino y seguro lo van a aprovechar muchísimo!
ResponderEliminarel gusto del pan hecho a horno, es único!!
besos
mmmmmm ya estoy saboreando los pancitos y las pizzas al horno de barro!!! Te quiero, te extraño, te necesito tanto... no veo la hora de darte un abrazo gigante en ese lugar, tu lugar, tan especial como ustedes 4!!!
ResponderEliminarayyyy que lindo Tere! y las ricuras que van a salir de ahi! quedó divinamente terminado!! felicitaciones!!
ResponderEliminartodo lo que podes hacer ahi!!!!! hermoso!!!!
ResponderEliminarbeso enorme!
guauuu!!!! nosotros tenemos el espacio pero ahora hay que tomar coraje y ponernos manos a la obra. mi marido hizo el suelo dónde va a ir pero falta todo lo demás... unas empanadas ahí deben saber de lujo... mmm qué rico!
ResponderEliminarque hermosura de horno!!!
ResponderEliminarme imagino el placer de cocinarlo ahi y de prepararlo en familia!
hermoso!
Me encanta tu hornito!!! Que preciosura..
ResponderEliminarEn casa tenemos parrilla, y a mi novio le gusta hacer asados, asi que nos damos seguido el gustito, invitamos amigos, etc.. se aprovecha!
buen finde
Ay Tere, que maravilla!!! tener ese horno (y ese marido!!) en tu casa, placer total. No quiero ni imaginar las cosas riquísimas que vas a hacer ahi!!
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